martes, 26 de junio de 2007

Unidad




Fig. a: Personas con disfraces visible-invisibles realizando actividades dogmáticas


En nuestras conciencias tenemos la configuración de los que los otros son para nosotros y con sólo escuchar un nombre creemos saber quien se esconde detrás de éste todos los días.
A lo largo de nuestra vida, inevitablemente, en nuestra relación diaria con el prójimo vamos cosiendo lentamente nuestro disfraz, hasta que un día no podemos salir de éste.
El medio nos moldea para bien o mal, para adaptarse o aislarse pero nos transforma en fin. Nos vuelve juiciosos en base a cimientos que obviamente no son enteramente propios.
Por supuesto, para ese entonces nos damos cuenta que la mayoría ya tiene el propio y nos es imposible ver el interior.
En algún punto de nuestra vida nos preguntamos, hacemos o haremos preguntas como: ¿verdaderamente quiero a mis hijos?, ¿odio las películas de terror?, ¿disfruto de cierto tipo música? O ¿mi color favorito es el azul? ¿me gusta el color azul? En ese momento reaccionamos y nos damos cuenta de que estoy pensamientos o convicciones son totalmente dogmáticos y por consiguiente pierden completamente el sentido de pureza y no somos nada, somos lo que nos hicieron ser, y más allá de la genética sentimos (y aunque nada puede asegurarnos que no sea también una parte del disfraz la causante de ello) que debe existir alguna parte individual, única, indivisible que nos separe de las nimiedades habituales y perceptivas. La fe en ello es totalmente ciega, y el que dice no creer es porque o bien, el ambiente le hizo no creer que no existía es la realidad, pero, terroríficamente no hay diferencia en ello. Más allá de estas ropas que vestimos, de estas extremidades que no son esenciales, del lenguaje, ¿queda algo?
Para los demás sólo existe lo que mostramos consciente o inconscientemente, y además la percepción de nosotros mismos su parte se ve adulterada por su propia parcialidad e “incompletitud”, sumándole además las desviaciones que provoca su propio disfraz en el paso de información sensitiva al interior. En este caso nadie sabe quien somos, ni siquiera nosotros mismos pero algo es seguro para cada uno de nosotros, de una u otra forma sí existimos, pero la soledad es infinita. La soledad de tener un universo incompartible, ya sea porque es imposible hacerlo o porque es el único. Los sentimientos inducen completamente a la razón, y estos al estar sucios, al crecer pudriéndose desde el nacimiento no son confiables, pero nos controlan y nos llevan hasta escribir cosas sin sentido ni objetivo como éstas.



Fig. b: Torre gaseosa, 9,5 años luz de largo.


Somos consecuencias de nuestras propias acciones. ¿Somos consecuencias de nuestras propias acciones?


Sólo queda esperar EL DÍA, en que se nos revelan totalmente o parcialmente nuestras incógnitas o no, o saber o mejor dicho no saber lo que es no depender de nada, lo que está connotativamente incorrecto porque eso, claro, es imposible volcarlo a restrictivas palabras. Ese día cuya llegada alargamos al infinito, en vano, porque allí está.

Perdonen los errores de conexión, de gramática o lógicos, ya saben porqué ocurren, pero no hay otra forma.

domingo, 17 de junio de 2007

IDEAS PARTE I:

Figura.: Un punto que inicialemente se encuentra sobre el segmento esquematizado en su extremo de modo que cada círculo tiene un diámetro igual a la mitad del anterior y el punto se sitúa en el círculo que se encuentra en el infinito.
En un instante t todos comienzan a girar con la misma velocidad angular alfa en sentido contrario a las agujas del reloj. Determinar la trayectoria del punto a lo largo del tiempo.


Existe una diferencia abismal entre entender y no. Puede ser tan grande, tan extensa que ambos estados terminan encontrándose y conviviendo uno al lado del otro.
Lamentablemente habitualmente se confunde el no entendimiento con la ausencia de conocimiento. Una de las causas principales del no entendimiento es la diferencia de teorías. Para que hayan diferentes bases con las que partir debe haber diferentes “puntos de partida” a los que llamamos individuos o creaciones de individuos. Pero aún así cuando se establece una teoría entendible y se comienza a analizarla uno termina no entendiendo algo. Pero, en ese caso, ¿Qué es no entender si no es una simple confusión que desvía, rompe o degenera la teoría en común? ¿Por qué hay conflicto si no se involucra algún elemento externo a nuestro universo base?

Creer entender: es cuando uno entiende pero en realidad está equivocado, o no y no entiende porqué no lo está o por qué sí.

Entender: se debe verificar en el momento para saber si es cierto, o sea nunca se entienden las cosas por más de un instante.

Imaginar: Se visualiza lo que se cree que está ocurriendo y se entiende y realmente está ocurriendo.

Creer imaginar: Se visualiza lo que se cree está ocurriendo y se cree entender o se entiende

Saber: Existencia de información, independientemente de su entendimiento, visualización o no.

Creer saber: Sustitución de vacío por información imaginada o inventada o no imaginada e inventada.

No imaginar: Esfuerzo inconsciente que logra bloquear un impulso básico logrando no entender o simplemente memorizar cierta información para luego repetirla.

No entender: Realmente no se sabe lo que es, o circularmente y rompiendo una presuposición no se entiende.

No saber: Ausencia de información.

Información: todo o una parte.

jueves, 7 de junio de 2007

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Fig. única.: Una parte de lo que somos parte, el señor, ocultándose en el cielo, delicioso jardín donde estaremos mejor, no importa que hagamos aquí esto es transitorio, sólo trata de no molestar para no cambiar nada.


Dios no existe. O tal vez sí, pero no en la forma en que se representa habitualmente o que muestran la mayoría de las religiones. Dios es una idea en continua tergiversación desde tiempos remotos cuyos resultados fueron casi siempre negativos, ya que éstos, basados en una mentira, no se pueden, nunca, considerar algo puro, lo que incluye a las consecuencias aparentemente positivas en el conjunto negativo.
La primera derivación alienadora de la vida y más conocida son las religiones.
Estamos en el siglo XXI ya muchas de las grandes incógnitas del hombre fueron resultas, dejando a los hadas, duendes, tortugas y elefantes sosteniendo medio globo fuera de mercado. La pregunta es: ¿Cómo ésta idea absurda sigue en pie? ¿Cómo esperan que la gente crea en el infierno o en el cielo, en los pecados, en la redención? No se. Pero lo hacen. Fueron formados para hacerlo, los niños no tiene religión. Cómo creen ciegamente en algo que no tiene pruebas y que además es una sola teoría en un mar de religiones. No todas puedes se verdaderas, hay contradicciones demasiado obvias, no hay razón para defender algo impropio y es posible y lo más probable que ninguna lo sea. Sólo imaginen la fe aplicada a la justicia o la ciencia, no tiene sentido.
El universo es algo incomprensible, pero no por eso voy a llenar los huecos de mi “alma” con mentiras. Muchos lo hacen, pero no quieren darse cuenta realmente de que tapándolos se acaba la sed de descubrimiento y fascinación por lo existente tornando sus vidas en caminos recorridos por autómatas con percepción, capaces de preocuparse por insignificancias, mientras otros, arriba de alguna pirámide oculta lo controlan todo.
Éste fue un concepto que nunca llegué a entender, ¿como alguien puede talar un árbol para hacer una pipa? Se queda sin el bosque, convirtiéndose en victima de su propio obrar y en un ser repugnante y además victimando a los que de ese árbol sacaban algo maravilloso.
Y esto no va se refiere sólo a dios, sino a todos aquellos que buscan su verdad en las ideas de los demás, aceptando ciegamente las cosas que creen por motivos sociales, culturales, económicos o de cualquier otra índole.
No quiero que interpreten esto como una ofensa a las “creencias” de la “gente”, es, únicamente un punto de vista de un ser insignificante en la infinidad de algo terroríficamente desconocido, y si existiera el estereotipado dios, “creo” que sería tan sabio que no le importaría que lo traten como una inmundicia, que se caguen en él, y no seria una omnipresencia vengativa.
No temas a dios….ella te ama, podés defecar en él con la mayor tranquilidad.
No existen las blasfemias.



lunes, 4 de junio de 2007

El camanente es perbio

"Eso lo decís ahora que tenés 18 años, pero después vas a cambiar...no te queda otra"